Extraño.
No sé qué pasaba conmigo, los días seguían pero yo no, no podía encontrar un sentido ni una dirección, estaba más que perdida como en un oscuro bosque a mitad de la noche con bestias acechando me, sin una salida. Ya me empezaba a molestar el hecho de que habían días en los que estaba tan feliz y todo marchaba bien, pero no duraba tanto, y luego volvía a caer tan fácilmente en lo profundo del pozo, con los demonios persiguiendome. No quiero sonar dramática pero en esto consiste vivir para mí, siempre en el fondo de mi alma deseando tantas cosas irreales que se que nunca van a pasar, ya saben, como una utopía. La vida que estaba viviendo ya no tenía ni un sentido y quizás si, habían personas que me hacían sentir tan bien, bueno era una sola persona pero a veces lograba decepcionarme, tal vez nunca voy a encajar con alguien o con nadie. Pero el problema no eran los demás, era yo, por ser tan diferente, por pensar de una manera extraña y poco común. Escribo porque tengo la esperanza d